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Date: Febrero-Mayo de 2002
El enfoque elegido para el presente curso de física estadística, al contrario que otros textos más tradicionales, es el de fundamentar toda la teoría a partir de la colectividad microcanónica, deduciendo el resto de colectividades a partir de ésta. Además, se da por separado toda la teoría, dejando para un documento posterior su aplicación a sistemas físicos concretos.
La física estadística se encarga de unir las teorías microscópicas (física clásica, cuántica, relatividad, electromagnetismo,...) con las teorías macroscópicas (termodinámica, medios continuos,...).
La física estadística se divide en:
Otra clasificación se refiere a si la formulación tiene en cuenta la coherencia cuántica (física estadística cuántica) o no (física estadística clásica).
Existen dos formulaciones diferentes de la física estadística:
En la teoría de colectividades tenemos muchas copias del sistema, cada una en un microestado diferente, todos compatibles con el mismo macroestado del sistema. La media entre todos los sistemas nos da el estado termodinámico.
Cada tipo de sistema se adapta a un tipo de colectividad, según las restricciones que le imponemos. En este capítulo, comenzaremos por estudiar la colectividad microcanónica, adecuada para los sistemas aislados completamente del resto del universo.
Como consecuencia de éste postulado solamente puedo aspirar a conocer el número de microestados , pero ninguna información adicional. Por la condición de normalización, la probabilidad de un microestado en concreto será .
Si la los sistemas no interaccionan entre si, o lo hacen tan débilmente que podemos despreciar la contribución de la interacción, el número de microestados factoriza .
Si la pared que une los dos sistemas es diaterma, rígida e impermeable (tan sólo deja pasar la energía, y fijos ), la termodinámica nos dice que las temperaturas de los dos subsistemas serán iguales. Esta igualdad se puede escribir, en función de la entropía, como
Por otra parte, del postulado dos ha de ser máximo respecto la energía. La condición de máximo para nos da
si aplicamos la regla de la derivación en cadena a la segunda derivada, y tenemos en cuenta que llegamos a la condición
o bien
Si relajamos la condición de rigidez, la termo nos dice que, además, ha de ser . Esta igualdad se puede reescribir como
Por último, si además permitimos el paso de partículas, la termodinámica nos impone la igualdad de potenciales químicos . De nuevo, esta condición se puede escribir como una igualdad entre derivadas
A partir de esta relación, podemos obtener la ecuación de estado y otros parámetros termodinámicos utilizando las igualdades que se demuestran en termodinámica. Las más útiles son
Eliminando de las dos primeras ecuaciones, obtenemos directamente la ecuación de estado.
El hecho que la entropía ha de ser extensiva (su única dependencia con el tamaño del sistema ha de ser proporcional), nos impone la siguiente funcionalidad para el número de microestados
En el caso de microestados discretos, se recontarán los estados en una banda de energía en rededor del valor deseado. En el limite termodinámico y esta aproximación no afectará a nuestro resultado.
En el caso de microestados continuos, consideramos que el volumen de un microestado en el espacio fásico de dimensiones es (hipercubo de arista h). Dado que la fijación de la energía nos rebaja una dimensión el espacio, debemos calcular el área de la hipersuperficie de energía . Esto es equivalente a calcular el volumen entre las superficies de energías y . Por tanto ,
Para realizar los cálculos anteriores, puede resultar útil conocer el volumen y el área de una hiperesfera de radio :
De lo dicho en el apartado anterior, debemos integrar a la superficie , que resulta ser una hiperesfera en el espacio de los momentos (dimensión ) y de radio . El volumen de la cáscara comprendido entre las energías y será . El área se puede calcular a partir de la fórmula dada anteriormente, mientras que podemos obtener diferenciando la expresión del radio. El resultado final es
La entropía se puede calcular mediante la fórmula de Boltzman
donde hemos despreciado términos en el límite termodinámico. Esta expresión de la entropía no es aceptable ya que no es aceptable, ya que no ex extensiva (el volumen debería aparecer dividido entre ). Gibbs se dio cuenta de que esto se debía a un mal recuento de los micro estados, ya que las partículas son indistinguibles y debemos dividir por (las permutaciones de todas las partículas). Hecho este cambio, y utilizando la aproximación de Stirling para el factorial, llegamos a
Usando las relaciones termodinámicas habituales, podemos llegar a
donde
es la longitud de onda térmica de De Broglie, que se identifica con el tamaño efectivo de la partícula, es decir, la distancia a la cual dos partículas interaccionarán.
La expresión obtenida para la entropía resulta incorrecta para temperaturas muy bajas ya que , cosa prohibida por el tercer principio de la termodinámica. La razón de este mal comportamiento reside en que para temperaturas bajas se hace muy grande y, por lo tanto, no podemos suponer que no existe interacción entre las partículas.
En mecánica cuántica se demuestra que las energías permitidas para una partícula en una caja cúbica de arista depende de tres números cuánticos es
El hecho que la energía total de las partículas nos da la condición
que es la ecuación de una hiperesfera en un espacio discreto de dimensión y de radio .
Podemos suponer que, en este caso, el volumen de un microestado será ya que para los números cuánticos (que son naturales) . Por lo tanto, será el volumen comprendido entre dos hiperesferas de energías y . Dicho volumen será igual al área de una de las hiperesferas multiplicada por . Debemos tener en cuenta también que cada número cuántico tan solo puede tomar valores positivos, por lo que debemos dividir por . O sea
substituyendo los valores dados, encontramos la misma expresión que en el cálculo clásico, por lo que todos los resultados del apartado precedente siguen siendo válidos para el caso cuántico en altas energías.
Para solucionar algunos de estos problemas se introduce la colectividad canónica, donde se sitúa el sistema en un baño térmico. Por tanto, las variables a estudiar son , y . El potencial termodinámico adecuado para estas variables es .
Para deducir las ecuaciones de la colectividad canónica aplicaremos la microcanónica al sistema formado por el baño más el sistema. La probabilidad que la energía (del sistema) sea será
donde constante de normalización. De la fórmula de Boltzmann
Por tanto, nos queda
donde es una nueva constante de normalización y es el factor de Boltzmann.
La función de partición canónica de esta distribución resulta ser
donde representa la degeneración del estado r-ésimo. El valor esperado y su dispersión se pueden calcular de la forma habitual
De la última relación vemos que la dispersión relativa respecto la media es muy pequeña en el límite termodinámico, por lo que la distribución ha de ser muy picada en su máximo: el valor más probable ( ) es prácticamente igual al promedio. Podemos identificar, por tanto, estos valores a la variable termodinámica (energía interna).
si aplicamos logaritmos obtenemos
donde hemos tenido en cuenta la fórmula de Boltzmann para la entropía y que por ser la distribución muy picada. De la termodinámica vemos que , lo que nos motiva a definir
Algunas relaciones de la termodinámica útiles en la colectividad canónica son
En este caso, el sistema tiende a copar los estados de energía más bajos, y, por tanto
Por el contrario, diremos que el sistema está en condiciones de temperaturas altas si
Si la energía no está acotada, pasamos al continuo (nube de probabilidad) y aplicamos el teorema de equipartición. Si la energía está acotada, tenemos y las exponenciales de Boltzmann tienden a la unidad: la probabilidad de cada microestado es la misma. Por tanto,
donde es el número total de microestados. Nótese que .
En este caso, además, la función de partición factorizará y será aditiva.
Cada grado de libertad podrá ser discreto si en cuyo caso la función de partición se calcula mediante el sumatorio
o bien continuo si , en cuyo caso la función de partición se puede calcular como
donde el factorial de se ha de incluir tan solo si las partículas son indistinguibles (no localizadas). El factor equivale a dividir por el volumen de cada microestado.
En sistemas en interacción, el hamiltoniano se puede escribir
Las integrales gaussianas se pueden calcular fácilmente para llegar expresar la función de partición en términos de la integral de configuración
Si el sistema no esta en interacción, la función de partición factoriza de la forma
donde debemos incluir el factorial tan solo si las partículas son indistinguibles.
donde es un diferencial de volumen en el espacio fásico. Renombraremos las variables canónicas como .
Calculemos el valor esperado
si tenemos en cuenta la igualdad
integrando por partes tenemos
la primera integral no es mas que la condición de normalización mientras que la segunda se anula en los límites de integración de . Por tanto,
esta es la expresión (abstracta) del principio de equipartición.
Por ejemplo, si tenemos un hamiltoniano del tipo
aplicando el resultado anterior para
por tanto
Los resultados del teorema de equipartición resultan ser completamente correctos para altas temperaturas. En capítulos posteriores re-interpretaremos este resultado a la luz de la física estadística cuántica.
Dado que en esta colectividad dejaremos sin fijar tanto la energía como el número de partículas , deberemos fijar sus variables conjugadas: la temperatura (conjugada a la energía) y el potencial químico (conjugado a ).
Por tal de situar nuestro sistema en la fundamentación de la física estadística, enmarcada en la microcanónica (sistemas aislados), debemos considerar el conjunto del baño térmico (que, a la vez, actuará como ``reservoir4.1'' de partículas) y el sistema que queremos estudiar. Consideraremos la energía del sistema total fijada al valor , que el número total de partículas es y que el volumen que comprende es . Llamaremos a la energía del subsistema objeto de estudio, a su número de partículas y es su volumen. Para referirnos al baño indicaremos un subíndice ``2''. Las propiedades del baño serán, pues
Excepto una constante de normalización , la probabilidad de que el sistema estudiado tenga energía y partículas será
De la microcanónica sabemos que la entropía del baño será
Si desarrollamos por Taylor tenemos
Por las relaciones termodinámicas conocidas en capítulos anteriores, podemos escribir las derivadas anteriores en función de variables termodinámicas conocidas, i.e
es decir, recopilando todas las relaciones
por lo que podemos escribir
donde .
Podemos introducir el valor de en la expresión de la probabilidad. Como es un valor fijo, podemos absolverlo en la constante de normalización, por lo que nos queda
Por la condición de normalización la suma de todas las probabilidades extendida a todos los valores de la energía y del número de partículas debe ser la unidad, por lo que debe cumplirse
ésta es la función de partición macrocanónica.
Una variable útil para escribir la función de partición es la fugacidad . La función de partición queda
donde no es más que la función de partición canónica.
por lo que respecta a las fluctuaciones, tenemos
Este resultado se puede re-interpretar en términos de funciones respuesta desarrollando la derivada respecto el potencial químico en función del volumen específico , es decir
Por cálculos similares se puede demostrar que el valor esperado de la energía es
Por otra parte, las fluctuaciones son
Además, se demuestra que para el sistema hidrostático se tiene .
De la termodinámica sabemos, también, que la entropía se puede escribir como una simple derivada del gran potencial
Por analogía con la colectividad canónica postulamos la relación
Naturalmente este postulado deberá contrastarse experimentalmente para ser considerado cierto.
La ecuación de estado se obtiene eliminando el potencial químico entre la definición del gran potencial y la ecuación del número medio de partículas. El resto de magnitudes termodinámicas se obtienen a partir de la entropía , donde tenemos que haber eliminado el potencial químico.
y, por tanto, el gran potencial será
que es justamente la definición del gran potencial. Esta es una prueba más de que, en el límite termodinámico, nuestro postulado sobre el gran potencial es correcto.
Si el sistema esta compuesto por partículas idénticas, indistinguibles, según la corrección de Gibbs se puede escribir
Por tanto, la función de partición macrocanónica se puede escribir
donde hemos empleado la serie de Taylor de la exponencial. Por último, en caso de partículas idénticas e indistinguibles se puede escribir el gran potencial como
Si las partículas están localizadas no procede utilizar la corrección de Gibbs i, por tanto, la función de partición resulta ser
y el gran potencial queda
Dado que el logaritmo solamente está definido real para valores positivos, tenemos una cota sobre el potencial químico, .
Una manera alternativa de realizar estos cálculos consiste en introducir una operador matriz densidad de forma que los valores esperados se pueden escribir en forma de traza, i.e
donde es una base cualquiera del espacio de Hilbert. Si suponemos que la matriz de densidad es un observable (es decir, autoadjunto ) debe admitir una expresión diagonal del tipo
Las constantes
se pueden interpretar como la probabilidad de cada estado
. La condición de normalización se puede
demostrar considerando el valor esperado del operador identidad
En equilibrio, la matriz de densidad no debe ser función, pero si debe depender de las variables del sistema. La única constante del movimiento que cumple estas condiciones es el hamiltoniano, es decir
donde es el número de microestados.
Sin embargo, estos resultados no nos ayudan a imponer las condiciones de simetría i antisimetría de las funciones de onda, ya que no sabemos cual es la base adecuada del espacio de Hilbert.
Si imponemos la condición de que la traza debe ser igual a la unidad, teniendo en cuenta que los estados propios de la matriz densidad lo son también de la energía, tenemos
de donde
i, por tanto, podemos encontrar una base donde los dos toman forma diagonal, i.e
La matriz densidad vendrá dada por la misma expresión que en la canónica nos da la probabilidad, es decir
i, por tanto, la función de partición macrocanónica toma la forma ya conocida
Los estados propios del hamiltoniano lo serán también del operador de permutación, es decir
Dado que i que la permutación es un operador autoadjunto tenemos
El siguiente teorema nos dice que tipo de partículas cumplen la igualdad con signo positivo y cuales con signo negativo.
Los bosones siguen la estadística de Bose-Einstein.
Los fermiones siguen la estadística de Fermi-Dirac.
Si esta última igualdad implica que la función de onda debe ser nula. Dado que no es una solución físicamente aceptable debemos exigir que, para un sistema de fermiones todas las coordenadas generalizadas sean diferentes. Es decir, todos los fermiones deben ocupar estados diferentes. Este es el principio de exclusión de Pauli.
donde es la función de onda de con energía (estado propio de energía monoparticular). La función de onda de las partículas se puede escribir como producto directo de las funciones de onda para cada partícula, i.e
Esta función es propia del hamiltoniano total, pero no implementa las condiciones de coherencia. Podemos escribir la función de onda de un sistema de N fermiones o bosones como combinación lineal de funciones de onda de este tipo.
Para los fermiones, debemos escribir la función de onda como una combinación antisimétrica de los niveles mono particulares, es decir
donde es el espacio de las permutaciones de elementos y es el signo de la permutación . El prefactor asegura la normalización de la función de onda. Esta función de onda se puede escribir también mediante el determinante de Slater (colocando los niveles energéticos por filas y partículas por columnas):
Para los bosones la función de onda simétrica, ya normalizada,resulta ser
donde es el número de ocupación del nivel . Naturalmente,
Con estas funciones de onda se pueden calcular las correspondientes funciones de partición, según la definición 5.1. Se puede demostrar que, en general, se cumplen las desigualdades
donde la función de partición en la estadística de Maxwell-Boltzman se calcula sin tener en cuenta fenómenos cuánticos, pero incluyendo el factor de Gibbs
Si el hamiltoniano no crea ni destruye partículas, , podemos encontrar una base propia de los operadores y a la vez. Sobre esta base, el factor de la macrocanónica actuará trivialmente, i.e
Por construcción, se construirá como producto directo de las funciones de onda monoparticulares. Por lo tanto, se cumplirán las relaciones siguientes
Donde son los números de ocupación para cada estado. Para los fermiones, solo puede ser 0 o ; mientras que para los bosones puede tomar cualquier valor.
En consecuencia, la función de partición macrocanónica se puede escribir, según 5.2,
donde . El sumatorio se extiende, en principio, a todos los conjuntos de enteros que cumplen las condiciones de coherencia. Si suponemos que se puede conmutar el sumatorio con el productorio, el sumatorio se extenderá tan solo al correspondiente a cada factor del productorio, es decir,
Vemos que se puede descomponer como el producto de funciones de partición para cada estado
Si queremos particularizar al caso de los bosones debemos realizar el sumatorio desde hasta . La serie, que resulta ser geométrica, puede sumarse5.1 fácilmente para obtener
donde, para garantizar la convergencia de la serie, debemos exigir
i, en concreto, el potencial químico ha de ser menor que el más pequeño de los estados energéticos (el estado fundamental del sistema), .
Por otra parte, en el caso de los fermiones, los números de ocupación, por el principio de exclusión, i, por tanto,
Por último, recordemos que para las partículas clásicas (indistinguibles), la función de partición se puede escribir de la forma
Se pueden escribir todas estas fórmulas de forma unificada de la forma siguiente
Para el caso de fermiones y bosones, con estos valores de , la ecuación 5.5 se reduce a las expresiones esperadas. Para las partículas de Maxwell-Boltzman, desarrollando por Taylor el logaritmo5.2, tenemos
que es el resultado esperado.
Vemos que el valor esperado del número de partículas se puede descomponer como el valor esperado de los números de ocupación
Por otra parte, podemos calcular las fluctuaciones de la forma habitual
donde las tres estadísticas coinciden. Esta condición es equivalente a imponer
en donde es la longitud de onda térmica de De Broglie y representa las dimensiones del sistema.
En la demostración rigurosa del límite clásico aparece, de forma natural, el factorial de Gibbs y el factor , hecho que justifica las hipótesis realizadas en capítulos precedentes.
La función nos indica el peso de cada estado.
De esta forma, podemos escribir la función de partición
donde hemos incluido el primer termino del sumatorio (el nivel fundamental) para tenerlo en cuenta en los cálculos en aquellas situaciones en que .
De idéntica forma, podemos escribir el número medio de partículas
i la energía
donde hemos eliminado el término referente al estado fundamental ya que no aporta energía.
Por último, podemos escribir las fluctuaciones
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