Las Ecuaciones de Lagrange (también conocidas como Ecuaciones de Euler-Lagrange, o simplemente de Euler) nos permiten contar con un sistema analítico para llegar a las ecuaciones que describen el comportamiento físico de las partículas, pero no se trata, de ningún modo, de una nueva teoría independiente de la teoría Newtoniana.
Los parámetros que intervienen en la formulación de las ecuaciones de Lagrange son los siguientes:
La forma más general de estas ecuaciones para un sistema discreto de partículas es
El subíndice va desde hasta , por lo que éstas son ecuaciones (siendo el número de grados de libertad del sistema), la resolución de estas ecuaciones nos darán el estado del sistema en todo instante.
Si en las Ecuaciones de Lagrange se aplican a un sistema en el que todas las fuerzas son conservativas podemos reescribir la ecuación (1) ya que:
Si definimos como la función lagrangiana (o lagrangiana, simplemente), la cual es útil introducir de ese modo debido a que , es decir, debido a que el potencial depende exclusivamente de las coordenadas generalizadas, y no de las velocidades generalizadas, de modo que:
En el límite continuo de la función lagrangiana se emplea la densidad lagrangiana , de modo que la lagrangiana sería
Con la densidad del objeto y la tensión a la que está sometido.
Si denotamos y podemos escribir las Ecuaciones de Lagrange como:
Cada simetría en la función lagrangiana de un sistema implica una ley de conservación. Estas simetrías se deben a las coordenadas cíclicas.
Una coordenada cíclica es aquella que no aparece en la lagrangiana, puede ser una coordenada generalizada o una velocidad generalizada.
Las tres propiedades de simetría más importantes son:
Las coordenadas generalizadas del sistema no tienen por que ser distancias, pueden ser ángulos, energías, cargas eléctricas...
Hay infinitos modos diferentes de escoger las coordenadas generalizadas (aunque cada sistema tiene un número fijo de grados de libertad).
En estas ecuaciones desaparece el carácter vectorial. La lagrangiana es un escalar (y por lo tanto es invariante bajo cambios de coordenadas).
La función lagrangiana depende de las coordenadas generalizadas, las velocidades generalizadas y el tiempo, por tanto las coordenadas generalizadas y las velocidades generalizadas se tratan de modo independiente, por ejemplo, una derivada con respecto a no afectaría a .
Las ecuaciones de Euler-Lagrange surgen de modo natural mediante el cálculo de variaciones y el problema de la braquistócrona. El sentido matemático de la lagrangiana es aquella cantidad que minimiza la acción, así que lo que tenemos aquí es un principio de mínima acción.
Las definiciones de las funciones lagrangianas dadas aquí sólo son válidas dentro de la mecánica clásica, para problemas de relatividad o de electromagnetismo (por poner dos ejemplos) habrá que definir esta función de algún otro modo, que no veremos aquí.
La dinámica de Lagrange no es en absoluto una nueva teoría para la mecánica, los resultados obtenidos por este método han de ser idénticos a los que proporcionan las fórmulas de Newton, lo que varía es el procedimiento para llegar al resultado, mientras que con la mecánica newtoniana se maneja un agente exterior al cuerpo (fuerzas) en la mecánica analítica se manejan magnitudes asociadas al cuerpo (energías).
DoFinal(); ?>